Escenario para Hitchcock

Si el director de perfil más reconocible del cine lo hubiera visitado, seguramente habría convertido San Juan de Gaztelugatxe en escenario en el que habría podido esconderse alguno de los protagonistas en permanente huida de sus películas. Granjas apartadas, estaciones de tren, campanarios… ¿Por qué no una ermita sobre un acantilado? Aquí podría haber burlado la implacable persecución a la que era sometido el protagonista de 39 escalones sumándole en su ascenso unos cuantos más hasta alcanzar los 241 que separan la ermita de la piedra llana. Quienes sí apreciaron las posibilidades dramáticas de este escenario natural fueron los directores de localización de Juego de Tronos. El capítulo que estrena la séptima temporada de la serie de HBO situó Rocadragón en una fusión épica de San Juan de Gaztelugatxe y Zumaia. Protagonismos aparte, este paraje no necesita posproducción cinematográfica para impresionar a quien lo visita por primera vez. Rocas, mar azotando la piedra, un camino sinuoso, una ermita sola frente a la inmensidad y el tañido de una campana. En 2014 este enclave de la costa vizcaína resultó ganador del concurso organizado por una compañía aseguradora Siete Maravillas Naturales de España. Consejo, no elijáis subir a las 12 de la mañana para bajar, tomar un vermutito y comer en Bakio o Bermeo ni a las cinco de la tarde para incorporaros al poteo pre-cena. Ensordeceréis por el sonido constante de la campana y no conoceréis la calma.