¿Nuestra leche de cabra es afrodisíaca?
by
Maite Esparza
Aunque con mucha menos profusión que a vacas y ovejas, las vemos pastando en los prados y entre las rocas de altura o haciendo equilibrios imposibles sobre riscos afilados y mientras a algunos les resulta llamativa su persistencia y sus ojos dorados, otros divagan sobre las propiedades de su leche.
1. Este lácteo natural potencia el deseo sexual
Falso! Aquí está uno de los mitos que han rodeado a la leche de estos herbívoros. Al margen de casos particulares en los que un vaso de esta bebida natural o una ensalada ilustrada con queso de cabra hayan podido constituir el preludio de algo interesante -o no-, por el momento no existe estudio científico que lo certifique. En latitudes transoceánicas otra creencia popular mantenía que los niños que padecían determinadas enfermedades sanarían no ya por medio de la ingesta de esta leche, sino simplemente pasando por debajo del animal. En algún momento indeterminado de la Historia se abandonó esta práctica.
2. La leche de cabra resulta menos pesada que la de vaca
Verdadero! Sus propiedades organolépticas son ligeramente diferentes de la de vaca, sabor más ácido, algo más espesa y de tono más blanco, también se distingue de esta en que, al parecer, sus glóbulos grasos son más pequeños que los contenidos en la leche de vaca, lo que la hace más fácil de digerir para el consumidor en general y especialmente para niños y personas mayores. Muchos nutricionistas la recomiendan para personas con úlceras, gastritis o trastornos hepáticos. Pero no hay que olvidar que su índice de grasa y proteína es superior, esto es, tiene un mayor aporte energético y, sí, engorda más.
3. Provoca la misma intolerancia a la lactosa que la leche de vaca
Falso! Aunque ambas tienen la misma lactosa, la de cabra no produce intolerancia al carecer de un componentes proteico, la lactoglobulina, que es el que genera ese rechazo.
Maite Esparza
Periodista, escritora, guionista