¿Qué es un flysch?

Una formación geológica que nos cuenta nuestra historia más antigua, la que ocurrió hace 60 millones de años, por eso entre sus pliegues rocosos se puede leer incluso la desaparición del 75% de la vida terrestre, incluidos los dinosaurios, provocada por el impacto de un meteorito en Yucatán.

Para la creación de estas esculturas naturales han sido necesarios procesos que se han ido sucediendo en una escala de tiempo que escapa completamente a nuestra medida. Los estratos rocosos de diferente dureza y composición que ahora vemos en vertical emergieron de las profundidades marinas y se hicieron visibles tras el choque de la placa ibérica y la europea hace 30 millones de años. Antes de este fenómeno las capas habían ido creándose fruto de la sucesión de los diferentes periodos climáticos y de la acción de corrientes submarinas. En los periodos de clima duro se van precipitando en el fondo oceánico sedimentos arcillosos que generan un estrato de rocas blandas. La capa caliza procede de rocas de esta composición, junto con carbonatos y conchas marinas que se van depositando en la cuenca marina en las fases de clima más amable. Las turbiditas, unas rocas de gran dureza, se crean a partir de avalanchas y aludes submarinos provocados por corrientes que arrastran arenas y calizas.

Patrimonio de la UNESCO

El paseo por el flysch de Mutriku a Zumaia que nos lleva una mañana recoge 60 millones de años de evolución geológica nada menos. El flysch negro de Saturrarán, Mutriku y Deba es el punto de partida de este viaje en el tiempo y recoge las huellas de fósiles como los que se pueden contemplar en el Museo Nautilus de Mutriku. Conforme avanzamos hacia el Este el flysch se hace calcáreo y arenoso. Uno de los puntos clave en esta ruta por su importancia geológica se encuentra bajo la ermita de San Telmo. Allí aparece marcado con un clavo dorado un límite estratigráfico de relevancia mundial. Señala la importante caída que experimentó el nivel del mar hace 60 millones de años.